Cerramientos defensivos: el alambre de espino y la concertina
Muchos propietarios de fincas tienen, antes o después, la necesidad de instalar cerramientos metálicos en Albacete como los que proporcionamos en Cerralba. La elección de un tipo de cerramiento u otro varía según los objetivos del cliente. Si este poseemos una finca con ganado, quizá nos interesen cerramientos de malla o alambre que contengan a los animales. Si poseemos una finca doméstica, recurrir a los vallados de metal o a levantar un muro hará que tengamos una seguridad añadida.
A continuación hablamos de dos cerramientos defensivos en concreto: el alambre de espino y la concertina.
Dos tipos de cerramientos defensivos
Antes de nada, debemos saber qué son los cerramientos defensivos. Se trata de medidas físicas de seguridad que se instalan a lo largo del perímetro de un recinto o en distintas partes de este. Con ellos se pretende bloquear el acceso.
Una de las características de esta clase de cerramientos es que, por lo general, no se emplean en fincas domésticas o de escaso tamaño. Se presupone que, al otro lado, se hallan instalaciones con todo tipo de materiales sensibles o de valor. Piensa, por ejemplo, en unas instalaciones militares, nucleares o industriales.
No obstante, en ciertos casos, una finca doméstica puede beneficiarse de esta clase de cercados en Albacete. Sobre todo si, por las razones que sean, se halla en una zona conflictiva.
Por eso, en Cerralba instalamos esta clase de productos en cualquier propiedad donde se necesiten.
El alambre de espino
También se conoce como alambre de púas o alambrada. Es un cerramiento de uso clásico en instalaciones militares. Consiste en disponer horizontalmente líneas de alambre con púas. Puede reducirse a una simple línea de alambre colocada en lo alto de un muro, una verja o un vallado cualquiera. No obstante, también pueden disponerse en paralelo varias líneas tendidas entre postes o estacas.
El alambre de púas es sencillo de instalar aunque, por razones de seguridad, siempre se debe contratar la ayuda de profesionales para que no corramos ningún peligro durante la tarea y que el alambre quede correctamente tensado y anclado.
Su principal uso es el de imposibilitar la entrada o la salida de un determinado espacio. En el primer caso, suele situarse en lo alto de algún tipo de cerramiento y previene, por ejemplo, la comisión de robos. En el segundo caso, suele disponerse horizontalmente, tendido entre elementos verticales, y sirve para contener animales. Asimismo, también es un cerramiento ideal para prevenir que estos hocen en las huertas.
La concertina
La concertina se podría decir que es una evolución del alambre de púas. Se trata, básicamente, de una bobina realizada con dicho producto de tal forma que, una vez desplegada, el alambre de púas describe una suerte de tirabuzón. Este puede disponerse de dos formas: en lo alto de algún tipo de cerramiento previo o en baterías, amontonando un tirabuzón sobre otros.
A diferencia del alambre de púas, el objetivo de una concertina es el de causar daños graves en quien se atreva a intentar traspasar el perímetro cercado. Este producto lo podemos emplear también en instalaciones de carácter militar y, sobre todo, en fronteras de distintos países que son transgredidas por la entrada de inmigrantes.
Cerramientos metalicos en Albacete
En Cerralba, nos hacemos cargo de la instalación de estas dos clases de vallados defensivos en Albacete. Con ellos, la protección de cualquier recinto, doméstico, militar, ganadero, de cultivo o industrial, está perfectamente asegurada. No obstante, también somos especialistas en trabajar con todo tipo de cerramientos metálicos en Albacete. No tenemos problema en asesorarte sobre cuál sería la opción que mejor se adecuaría a tus necesidades.